Altas temperaturas
¿Cómo afrontar el calor?
1.- Protegerse del calor:
- Evitar las salidas y las actividades en las horas más calurosas (generalmente entre las 2 y las 6 de la tarde) y más aún las actividades físicas como deportes y trabajos que requieran un importante esfuerzo físico.
- Si es necesario salir de casa a esas horas, buscar la sombra y llevar agua. Ponerse un sombrero, utilizar ropas ligeras y amplias y de color claro (de algodón a ser posible).
- Cerrar las persianas y las cortinas de las fachadas expuestas al sol
- Mantener las ventanas cerradas cuando la temperatura exterior sea superior a la temperatura interior. Abrirlas por la noche, favoreciendo las corrientes de aire.
- Niños de 0 a 4 años: asegúrese de que beben mucho líquido, vístalos con ropa clara y ligera y no los deje nunca solos en automóviles al sol o con las lunas cerradas.
2.- Refrescarse:
- Permanecer dentro de vuestra casa en las habitaciones más frescas.
- Ducharse o bañarse varias veces al día o humedecer el cuerpo.
3.- Beber y comer regularmente:
- Beber líquidos en abundancia, incluso sin sed: agua, zumo de frutas.
- No tomar alcohol.
- Comer como de costumbre. Hacer varias comidas al día, incluyendo frutas y verduras (salvo en caso de diarrea).
- Evitar comidas copiosas.
4.- Pedir consejo a vuestro médico:
- Sobre todo si se toman medicamentos, o si aparecen síntomas no habituales.
5.- No dudar a la hora de ayudar o pedir ayuda:
- Pedir ayuda a un pariente o a un vecino si el calor os hace sentiros mal.
- Informarse del estado de salud de las personas mayores de vuestro entorno que vivan solas, o tengan una situación de fragilidad o dependencia, y ayudadles a comer y a beber
¿Qué riesgos corremos cuando hace mucho calor?
La exposición a fuertes calores constituye una agresión para el organismo. Corremos el riesgo de deshidratación, agravamiento de enfermedades crónicas o de sufrir un golpe de calor. Algunos síntomas que deben alertarnos:
- Calambres musculares en los brazos, las piernas o el vientre…
- Agotamiento, más grave, que puede manifestarse por aturdimiento, debilidad e insomnio inhabitual.
Si aparecen estos síntomas:
- Es necesario suspender toda actividad durante varias horas, refrescarse y descansar en un lugar fresco, beber agua, zumos de frutas…
- Consulte al médico si estos síntomas persisten o se agravan.
Un riesgo grave: el Golpe de Calor: puede sobrevenir cuando el cuerpo no llega a controlar su temperatura que aumenta entonces rápidamente. Se detecta por:
- Una agresividad desacostumbrada
- Piel caliente, roja y seca
- Dolores de cabeza, náuseas, somnolencia y sed intensa
- Confusión, convulsiones y pérdida de conocimiento
Los deportistas, los trabajadores manuales expuestos al calor, los lactantes, las personas mayores, las personas con alguna minusvalía o enfermedad crónica son particularmente sensibles a los golpes de calor.
¡Atención!
Si observa que una persona padece un golpe de calor: Pida ayuda llamando al 1-1-2. Mientras tanto:
¡Siempre hay alrededor de nosotros algún anciano que vive solo y puede estar en una situación comprometida, incluso en peligro a causa del calor!
Difunda este mensaje en su entorno
- Lleve la persona a un lugar fresco
- Hágale beber
- Quítele la ropa
- Rocíe su cuerpo con agua fresca o póngale sábanas húmedas
- Provoque corrientes de aire.