Lograr que los policías locales de Castilla-La Mancha dispongan de las herramientas teórico-prácticas adecuadas para poder realizar labores de medicación y resolución de conflictos es el objetivo del curso “Mediación intrajudicial y extrajudicial” que, durante estos días, se está llevando a cabo en la Escuela de Protección Ciudadana, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas.
Esta acción formativa, en la que participan 24 policías locales, ha sido inaugurada por el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, quien ha señalado que su objetivo fundamental es profundizar en un aspecto clave en las intervenciones policiales: la mediación entre partes en conflicto. De hecho, el responsable de Protección Ciudadana ha manifestado que la Policía Local, que es la más cercana al ciudadano, es una de las que más se implica en casos conflictivos que enfrentan a vecinos o que surgen por problemas de convivencia, por lo que este tipo de formación es imprescindible para mejorar su trabajo.
En este sentido, un ejemplo práctico, que ha sido abordado en estas jornadas, ha sido el reciente desalojo de dos chalets, que fueron ‘okupados’ en la localidad toledana de Bargas, y en cuya intervención la Policía Local tuvo que mediar para lograr el desahucio y evitar además el enfrentamiento con los vecinos de la urbanización afectada.