El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Protección Ciudadana, ha firmado esta semana el protocolo de Comunicación entre el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 y Cruz Roja de Castilla-La Mancha, con el fin de definir la operativa destinada a notificar los incidentes gestionados desde la Sala del 1-1-2, en aquellos casos en los que es necesario el apoyo psicológico.
La reunión mantenida entre ambos organismos estuvo presidida por el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, y el presidente regional de Cruz Roja, Jesús Esteban, y en ella, además de la firma del mencionado protocolo, se dio un repaso a los últimos datos de las intervenciones llevadas a cabo por los equipos de psicólogos de esta ONG, a instancias del 1-1-2.
De hecho, Emilio Puig quiso mostrar su agradecimiento, y el de todo el Gobierno de Castilla-la mancha, a la labor que llevan a cabo estos profesionales, que ofrecen un apoyo impagable a aquellas personas que acaban de sufrir graves pérdidas personales en situaciones de emergencia.
Así, el protocolo de Comunicación establece los mecanismos para la preactivación de los grupos de apoyo psicológico, en caso de emergencias y accidentes, así como la activación definitiva y el desarrollo de la intervención en el lugar requerido.
De hecho, durante el presente año, y hasta el 31 de octubre, los grupos de intervención psicológica de Cruz Roja han sido activados y han actuado en un total de 26 incidentes, en los que ha prestado apoyo psicosocial a familiares de víctimas de accidentes o diversas emergencias.
El servicio de atención psicológica, que es prestado por Cruz Roja gracias al contrato firmado este mismo año con la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas a través de la Dirección General de Protección Ciudadana, es esencial en aquellas situaciones de urgencia o emergencia en las que es imprescindible atender a los afectados de determinados incidentes o a sus familiares, para prestarles el apoyo anímico y psicológico necesario para afrontar una desgracia imprevista.
Este servicio está también pensado para los trabajadores de los organismos intervinientes que, en muchas ocasiones, pueden verse afectados anímicamente durante la participación en algún accidente o incidente de especial gravedad.
La activación y coordinación de la atención psicológica en situaciones de emergencia que se lleva a cabo en Castilla-La Mancha es coordinada por el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2, desde donde se preavisa y se activan los equipos de psicólogos de Cruz Roja, que deben actuar ante determinadas situaciones.