El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha subrayado hoy el interés del Gobierno regional en llevar a cabo simulacros como el que hoy se ha desarrollado en el marco del Plan de Emergencia Exterior de Puertollano, dado que permiten que todos los equipos estén perfectamente coordinados para que en una situación de emergencia todo funcione de forma correcta.
Ruiz Molina así lo ha destacado en declaraciones a los medios de comunicación justo antes de iniciarse el simulacro de una situación de emergencia en las instalaciones de Fertiberia en el complejo industrial de Puertollano, que sirve para que “todo funcione como se merecen los ciudadanos” y con el nivel de profesionalidad que tienen los técnicos que participan en sucesos de estas características.
Como ejemplo de estos simulacros que vienen llevando a cabo el Gobierno de Castilla-La Mancha, Ruiz Molina ha mencionado el que se efectuó en Toledo el pasado mes de mayo sobre un accidente de tráfico con múltiples víctimas y el que se realizó sobre un incendio en el túnel de Los Yébenes (Toledo).
En el simulacro, al que también han asistido la alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, y la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Olmedo, han participado…
Alrededor de 105 personas pertenecientes a los grupos de activación, primera intervención, cuerpos de seguridad, sanitarios, voluntarios de protección civil y coordinación de emergencias han tomado parte en el simulacro que, durante la mañana de hoy, se ha desarrollado en el Complejo Petroquímico de Puertollano, concretamente en la factoría de Fertiberia, y que ha servicio para ejercitar los mecanismos de actuación ante cualquier emergencia o incidente ocurrido en el mencionado Complejo.
Este ejercicio ha supuesto, por tanto, la activación del Plan de Emergencia Exterior de Puertollano (PEEP), que es el principal instrumento con el que cuenta el Gobierno de Castilla-La Mancha para la prevención y gestión de una emergencia ocurrida en la zona industrial petroquímica, que pueda afectar a la población que rodea el Complejo.
De hecho, el PEEP establece un esquema de coordinación de las autoridades, organismos y servicios que deben intervenir en una emergencia, detallando las medidas de protección más adecuadas tanto para los trabajadores de la zona, como para los ciudadanos de Puertollano y sus alrededores.
El simulacro que ha tenido lugar hoy se ha centrado en el supuesto escape de 47.000 kilos de amoníaco, que se habría producido tras la carga de la cisterna de un camión en el apeadero de Fertiberia. Dicho escape de amoníaco habría producido una densa nube tóxica que, arrastrada por el efecto del viento, habría llegado hacia las factorías de Repsol y Air Liquide, así como a la pedanía de El Villar.
El accidente alcanzaría la categoría 3-C, lo que comportaría la activación del Plan de Emergencia Exterior de Puertollano en fase de emergencia nivel 2. Una vez conocida la fuga de la sustancia, se dio aviso al Centro de Coordinación de Emergencias 1-1-2, desde donde se comenzaron a activar tanto a los grupos de intervención: bomberos del propio Complejo (SESEMA), los del Consorcio Provincial, personal sanitario del SESCAM y fuerzas de seguridad (Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local); como a los responsables de emergencia del Gobierno regional, la empresa Fertiberia y del Ayuntamiento de Puertollano.
Al mismo tiempo, se activaron las sirenas acústicas de Puertollano para avisar a la población del inminente peligro, ordenando el confinamiento de la población de El Villar, así como del colegio “San Juan Bosco. Salesianos”, que se encontraban en el camino de la supuesta nube tóxica de amoníaco.
Novedades en el simulacro
Una de las novedades del simulacro que se ha desarrollado hoy en Puertollano ha sido la recogida de imágenes por parte de un dron y su envío, en tiempo real, al centro de coordinación de la emergencia. Este nuevo vehículo aéreo no tripulado fue adquirido en base al último Convenio de colaboración de implantación del PEEP, y su función es ofrecer a los responsables de la dirección de la emergencia todos los datos posibles del alcance del siniestro, para poder dirigir a los grupos de intervención y tomar las decisiones pertinentes en cada momento.
También, en el ejercicio de este año para la implantación del Plan de Emergencia Exterior de Puertollano se ha contado con balizas medidoras de gases tóxicos, unos aparatos que los propios intervinientes en los trabajos de extinción y control del siniestro han ido instalando en el lugar, y que son las encargadas de avisar a los intervinientes en el caso de que la concentración de gases tóxicos supere el nivel aceptable de seguridad.