El Servicio de Apoyo y Asistencia Psicosocial a Víctimas, Familiares y Grupos Operativos en situaciones de Urgencia, Emergencia, Crisis y Catástrofes del Gobierno de Castilla-La Mancha atendió, durante el pasado año 2017, un total de 47 incidentes tras ser alertados por el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2.
El número de incidencias atendidas por el servicio de Asistencia Psicosocial durante el pasado año se incrementaron en un 42%, con respecto a 2016, lo que supuso que los psicólogos y asistentes sociales de Cruz Roja se ocuparan de 14 sucesos más.
El objetivo del Servicio de Apoyo y Asistencia Psicosocial es prestar atención psicológica a los afectados y víctimas de aquellos incidentes surgidos en situaciones de urgencia o emergencia, así como prestar apoyo anímico y psicológico a sus familiares y allegados, normalmente cuando tienen que afrontar alguna pérdida personal.
También, este servicio, que se lleva a cabo a través de Cruz Roja de Castilla-la Mancha gracias al contrato firmado con la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, está concebido para los trabajadores de los organismos intervinientes que, en determinadas ocasiones, pueden quedar afectados anímicamente por su participación en algún accidente o incidente de especial gravedad.
Por meses, fueron marzo y junio cuando se concentraron un mayor número de incidencias atendidas por el Servicio de Apoyo y Asistencia Psicosocial, 6 en cada mes, seguidos de febrero y septiembre, con cinco atenciones en cada uno de ellos. Por el contario, en los meses de octubre y noviembre tan solo hubo que llevar a cabo dos intervenciones, en cada uno de ambos meses.
En este sentido, el primer semestre fue la época del pasado año en la que se concentraron un mayor número de intervenciones por parte del Servicio de Apoyo y Asistencia Psicosocial, con un total de 27 casos atendidos.
Si reparamos en la provincialización de los datos, veremos que la de Toledo fue sin duda la zona donde se atendieron un mayor número de incidentes, con un total de 24; seguida de Ciudad Real con 8 intervenciones; Albacete con 6, Guadalajara con 5 y, por último, la provincia de Cuenca con 4 incidentes.
Por lo que respecta, al tipo de sucesos para los que son activados por parte del Servicio de Emergencias 1-1-2, los psicólogos y trabajadores sociales de Cruz Roja atendieron una mayor parte de avisos cuyo origen fueron suicidios, en 17 de los casos. También, el fallecimiento súbito de personas en el ámbito familiar, la muerte de menores o decesos producidos en accidentes de tráfico o laborales constituyeron el grueso de su actuación durante 2017.
Capítulo aparte merecen las tres actuaciones que se llevaron a cabo en casos de violencia doméstica, con el resultado del fallecimiento de tres mujeres y un hombre. En estos casos, que tuvieron lugar en las localidades toledanas de Mora y Seseña, en el mes de febrero, y en la guadalajareña de Azuqueca de Henares, en diciembre, el círculo familiar más cercano necesitó de atención psicológica en los primeros momentos.