El simulacro que se ha desarrollado esta mañana se ha basado en un supuesto accidente de tráfico que habría tenido lugar en el kilómetro 74,500 de la autovía A-42, dentro del término municipal de Toledo, en la conocida como cuesta de las Nieves. En dicho siniestro habrían colisionado un autobús de pasajeros y un camión, ocasionando además el choque de, al menos, otros 20 turismos, en ambos sentidos de la autovía.
Como consecuencia de esta colisión múltiple habrían ardido un par de turismos. El accidente habría causado el fallecimiento de 20 personas y heridas de diversa consideración a más de 25, existiendo también un número indeterminado de personas ilesas y desorientadas en el lugar del accidente.
Para hacer posible este simulacro han participado más de 140 efectivos pertenecientes a diversas entidades y organismos como la Sala de Coordinación del 1-1-2, técnicos de Protección Civil y voluntarios de las agrupaciones de Toledo, Huecas y Torrijos, personal médico del Servicio de Salud (SESCAM), bomberos del parque municipal de Toledo y del Consorcio Provincial, técnicos y personal de Cruz Roja, forenses del Instituto de Medicina Legal, el juez de guardia, agentes de la Guardia Civil y Policía Local de Toledo, entre otros.
Así, bajo esta premisa simulada, la Dirección General de Protección Ciudadana, perteneciente a la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, ha activado el Plan de Protección Civil de Respuesta ante Accidentes de Tráfico con Múltiples Víctimas, en nivel 1, con el fin de coordinar la actuación de atención a los afectados en este siniestro.
Instrumento de actuación coordinada
Así, el simulacro, que se ha desarrollado en el recinto ferial de La Peraleda, en Toledo, ha tenido como fin ejercitar el alcance y la operatividad del Plan. Un documento que tiene como objetivo ofrecer una respuesta coordinada de todos los servicios de emergencia, ante un siniestro ocurrido en la carretera en el que se encuentren implicadas un gran número de personas.
Con este Plan, Castilla-La Mancha dispone de un instrumento de primer orden para hacer frente a un accidente de tráfico de este tipo, en el que la prioridad es la atención inmediata a las víctimas del suceso, facilitando el cuidado sanitario urgente, así como el traslado de los heridos a los centros hospitalarios más próximos.
Al mismo tiempo, se actuaría con las personas fallecidas, procediendo a su identificación, recogida de datos y su traslado al depósito habilitado para la ocasión. También, el Plan prevé que se lleven a cabo todos los trabajos necesarios en la vía donde ha ocurrido el siniestro, con el fin de despejarla lo antes posible y poder restablecer el tráfico rodado.
La coordinación de todos estos grupos de actuación corre a cargo del Servicio de Atención de Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, cuyo trabajo principal es organizar la intervención de todos los cuerpos de activación. Por su parte, Protección Civil es la encargada de dirigir la emergencia, haciéndose cargo de la situación y tomando las decisiones oportunas, desde el mismo momento en que se activa el Plan de Respuesta.
Información a los familiares de las víctimas
Una de las medidas más novedosas que se incluyen en este documento y que ha sido objeto también de ejercicio durante el simulacro ha sido la puesta en marcha de un teléfono de atención a familiares de las víctimas. Dicho teléfono sería atendido por operadores del 1-1-2 a través de otro número, distinto al de emergencias.
Con esta medida se pretende centralizar toda la información relativa a los accidentados, con el fin de ofrecer a los familiares de los afectados en el accidente la situación actual de sus allegados; así como todas las novedades que vayan ocurriendo al respecto, hasta la desactivación completa del Plan.
En el mismo sentido, los familiares de las víctimas cuentan con un grupo de apoyo psicológico, gracias al convenio entre la Dirección General de Protección Ciudadana y Cruz Roja, que tratarían a aquellas personas que solicitan asistencia psicológica por el daño sufrido por sus allegados.