La llamada al 112

La llamada al teléfono de emergencias 1-1-2 puede hacerla cualquier ciudadano cuando exista un riesgo real o potencial para las personas, sus bienes, el medio ambiente o el patrimonio histórico-artístico.

Lo que debe evitar es llamar al teléfono único de emergencias para solicitar información sobre el estado de las carreteras, la situación meteorológica o cualquier otro tipo de información acerca de cuestiones que no sean de urgencia o emergencia.

De esta manera, cuando un ciudadano llama al teléfono de emergencias 1-1-2 desde cualquier lugar de Castilla-La Mancha es atendido por un operador, que le realizará una serie de preguntas de vital importancia cuya finalidad es conocer lo sucedido y dónde para poder ayudarle de la manera más rápida y eficaz posible.

Cuando alguien llama al 1-1-2 suele estar inmerso en una situación tensa y difícil, por lo cual es necesario mantener la calma con el fin de facilitar la información necesaria y precisa, lo que permitirá enviar la ayuda más adecuada al lugar de la emergencia, de la manera más rápida posible.

Hay dos datos que el operador del 1-1-2 pedirá al ciudadano que realiza la llamada y que son imprescindibles para poder gestionar la ayuda:

Lugar donde se produce la emergencia

Intente aportar la mayor cantidad de datos posibles con la finalidad de poder identificar el lugar del incidente.

Si el suceso ocurre dentro de una población debe facilitar la dirección exacta, si la desconoce debe aportar datos acerca de edificios conocidos o lugares de referencia.

Si va por carretera es importante conocer el nombre de la carretera y el sentido de la marcha. Si desconoce esos datos diga de dónde salió y a dónde se dirige e indique la última población por la que pasó.

¿Qué está ocurriendo?

Intente describir de forma clara y concisa el motivo de su llamada: si es un incendio, un accidente, una agresión, un robo, etc.

Con la información obtenida, el operador del 1-1-2 aplicará el protocolo adecuado según el tipo de emergencia y el lugar en el que ocurre. En función de lo anterior, la llamada será transferida a un técnico del organismo competente en cada caso, o bien será finalizada por el operador. El ciudadano siempre será atendido conforme a lo establecido por los protocolos y planes de actuación vigentes en el Servicio de Emergencias 1-1-2.

Así, a través del teléfono único 1-1-2, el organismo u organismos (policía, bomberos, sanitarios, etc.) que intervienen en la resolución de la emergencia reciben la información facilitada por los alertantes de manera simultánea y movilizan los recursos necesarios, ofreciendo una respuesta integral, coordinada y adecuada a cada caso.