Unos 30 voluntarios de Protección Civil se forman en la comunicación positiva y la resolución de conflictos
- Con este curso se pretende que los integrantes de las agrupaciones de voluntarios adquieran los conocimientos necesarios, para mejorar la comunicación durante la resolución de conflictos
Lograr que el voluntariado de Protección Civil disponga de las herramientas teórico-prácticas adecuadas para poder realizar labores de resolución de conflictos es el objetivo del curso “Comunicación Positiva y Resolución de Conflictos”, que este fin de semana se ha desarrollado en la Escuela de Protección Ciudadana, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital.
Esta acción formativa, en la que participan un total de 30 voluntarios de Protección Civil de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo, ha contado con la presencia del director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, quien ha puesto de manifiesto la necesidad de desarrollar la apuesta formativa destinada a los integrantes de las agrupaciones, para mejorar sus habilidades y preparación ante las necesidades de los ciudadanos.
En este sentido, en este curso destinado a la “Comunicación Positiva y Resolución de Conflictos” el voluntariado ha podido aprender a identificar los pensamientos concretos que se dan en la comunicación violenta, para posibilitar las actuaciones concretas que alejen todo tipo de comunicación no positiva. Esto ha sido posible gracias a la aportación de los formadores pertenecientes al Teléfono de la Esperanza, una asociación de voluntariado y acción social que ofrece un servicio integral y gratuito de apoyo a personas en situación de crisis emocional.
Además, los alumnos que han participado en esta formación han podido conocer las consecuencias que se generan en las relaciones interpersonales, cuando mezclamos las evaluaciones con las observaciones, identificando las diferencias entre pensamiento y opinión, tomando conciencia de que tenemos que expresar nuestras necesidades de forma clara, concreta y adecuada.
Los participantes en este curso procedían de las agrupaciones de Madrigueras, de la provincia de Albacete; Villarrubia de los Ojos, en Ciudad Real; Azuqueca de Henares, Cabanillas del Campo, El Casar, Quer y Uceda, en la provincia alcarreña; y Cedillo del Condado, Palomeque, Quismondo, Santa Cruz de la Zarza, Torrijos, Valmojado y Yuncos, en la provincia toledana.