Simulacro por inundaciones en Motilla del Palancar
Un total de nueve grupos de activación en emergencias han formado parte del ejercicio que ha estado tutelado por la Dirección General de Protección Ciudadana, y que se ha desarrollado en la localidad conquense de Motilla del Palancar.
El objetivo del simulacro ha sido el de mejorar la respuesta de los organismos de emergencias y comprobar el funcionamiento del Plan de Especial de Protección Civil ante el Riesgo por Inundaciones en Castilla-La Mancha (PRICAM). Así, en el ejercicio han participado efectivos de Protección Civil del Gobierno de Castilla-La Mancha, del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2, del Consorcio de Bomberos de Cuenca, el Servicio Sanitario de Castilla-La Mancha (SESCAM), Guardia Civil, mantenimiento de carreteras tanto del Estado como de la comunidad autónoma, de Cruz Roja y la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Minglanilla.
Los equipos que han participado en el simulacro han estado trabajando en cuatro supuestos escenarios: el primero ha sido la obstrucción de los ojos del puente donde se encuentra la carretera N-III, que habría quedado cortada al tráfico rodado.
El segundo de los escenarios es el rescate de varias personas atrapadas en un vehículo que, debido a la fuerza de las aguas, habría sido arrastrado en la avenida del Riato, siendo necesaria la intervención de los bomberos, el grupo logístico de Cruz Roja y los sanitarios.
El tercero de los supuestos contemplados en el simulacro es el derrumbe de un edificio, situado también en la avenida del Riato, a consecuencia del cual quedaron sepultadas bajo los escombros varias personas, que tuvieron que ser rescatadas y atendidas.
El último de los escenarios ha sido la evacuación de los tres centros educativos de la localidad: el colegio público ‘San Gil Abad’, el instituto de enseñanza secundaria ‘Jorge Manrique’ y el centro de atención a la infancia, tras haberse inundado todos ellos.
El motivo de llevar a cabo este simulacro en Motilla del Palancar se debe a los numerosos episodios de inundaciones que, históricamente, han afectado a esta localidad conquense. El más grave registrado fue en 1921, cuando una fuerte tormenta generó una gran avenida del río Valdemembra, que provocó una inundación de 2 metros de altura en la zona baja del pueblo, destruyendo decenas de casas y ocasionando la muerte de 12 personas.